Las personas ciegas tienen problemas de accesibilidad a las TIC. Estos problemas se palían con los "revisores de pantalla" que interpretan la pantalla a través una línea Braille añadida al teclado y un sistema de voz. En caso de deficiencia visual, la solución está en modificar el tamaño de las fuentes, colores, contrastes, resolución de pantalla, etc.
El remedio en el caso de los sordos consiste en establecer un vocabulario y una estructura de navegación sencilla, ya que, la mayoría, tienen problemas para leer y escribir de forma correcta. Los contenidos de audio deben ir acompañados de subtítulos o descripciones textuales.
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